MANUAL DE INFILTRACIÓN EN TRANSMILENIO
Si bien es cierto que las prácticas artísticas se han renovado a través de la historia, dando paso a nuevas formas de producción de arte y, en especial, de significados, aún están vigentes algunas herramientas del arte tradicional que ocupan una posición periférica, es decir, que han sido desplazadas del privilegiado lugar que antes ocupaban. Hoy en día se habla que no es preciso saber dibujar, pintar o esculpir, ya que las prácticas actuales del arte se basan en la resignificación del objeto o en el establecimiento de redes de significado entre grupos de personas.
En este mismo sentido, existen prácticas del ver que exigen, no sólo tener una postura crítica y comprensiva respecto al hecho del ver, sino que requieren de una mirada aguzada, capaz de discriminar la información visual en detalles, que de una u otra forma son reveladoras en la configuración de sentido.
Por lo tanto, la educación centrada en la formación de los estudiantes de 10º y 11º de la IED Simón Rodríguez en artes visuales ha de ofrecer, dentro de su currículo, una herramienta práctica que permita desarrollar en el estudiante una mirada atenta, crítica y reflexiva.
Generar un espacio de reflexión y comprensión sobre las prácticas del Ver en los contextos de los estudiantes y la cultura visual por medio de los lenguajes artísticos, partiendo del dibujo como herramienta potencializadora de la práctica del ver, brindando herramientas que posibiliten a los estudiantes desarrollar diferentes proyectos, con múltiples lenguajes artísticos, abordando temáticas de su interés, y socializándolas en una página en la red.

El laboratorio aborda cuatro aspectos claves del desarrollo del mismo, el primero es la socialización del proyecto con los estudiantes, lo cual permitirá decidir cuáles son los contenidos pertinentes a potencializar en el espacio de creación, y los intereses y expectativas de cada estudiante en relación al espacio académico que van a cursar.
Luego de establecer cuáles son los intereses y las posibles herramientas artísticas que son pertinentes. Se desarrolla una contextualización basada en diferentes referentes artísticos que exploran la práctica artística tanto en su manera tradicional como otros que desbordan las herramientas tradicionales, dimensionadas en el arte contemporáneo.
Luego de estas sesiones de contextualización se desarrolla individualmente el uso de una bitácora que se alimenta de los procesos de observación de cada estudiante, donde se potencializa y se agudiza el acto del ver.
Partiendo de la bitácora como insumo para la creación de un resultado que dé cuenta del proceso reflexivo de cada estudiante. Que puede incluir la misma bitácora en esencia.
En el trascurso del desarrollo de cada propuesta, los adelantos de cada proyecto se van registrando, teorizando, informando, sistematizando, etc y subiendo este material a la plataforma virtual, donde se irán socializando las diferentes experiencias obtenidas, generando así una dinámica de retroalimentación del trabajo del otro.